Reseña Martina en tierra firme (Horizonte Martina #2) de Elísabet Benavent

¡Hola a tod@s!

Hoy os traigo la reseña del segundo y último libro de la bilogía Horizonte Martina, escrita por la fantástica Elísabet Benavent y publicada como siempre por Suma. He intentado escribir la novela sin utilizar spoilers pero sentía que se quedaba un poco coja así que hablaré un poco de la historia para justificar qué me ha parecido este segundo libro.

Título: Martina en tierra firme
Autora: Elísabet Benavent
Editorial: Suma
Número de páginas: 704
Precio: 16,90
Reseñas anteriores: Martina con vistas al mar
Sinopsis:

Martina es un mar de dudas. Ha roto radicalmente su comunicación con Pablo, ha dejado el Mar, pensaba que lo que tenía con el chef era especial y es duro reconocer que tal vez no es como te habías imaginado. Se ha dado cuenta de que se ha dejado llevar por alguien que es emocionalmente frenético y se siente avergonzada por haber perdido el norte por alguien que ni siquiera ha solucionado del todo su pasado. Sin embargo Martina ha huido y decide olvidarlo todo, pero no será tan fácil borrar de su vida ni a Pablo ni el Mar... algo se está gestando en su interior y no tiene el valor de afrontarlo. Tiene que tomar una decisión y está en juego su futuro.
Por otro lado Amaia y Javi siguen en su eterno tira y afloja, él está enamorado de ella y ella no se atreve a tener con «su mejor amigo» una relación aunque se muere cada vez que él la acaricia, ¿conseguirán dejarse llevar? Sandra no quiere más decepciones y cree que ha llegado el momento de recuperar lo perdido: a su novio de toda la vida, Íñigo, pero ¿conseguirá ser honesta a lo que le dicta el corazón?



Opinión Personal: ( ojo, con spoilers)

Si hay algo que me gusta mucho de los libros de esta autora, es la intensidad de las relaciones que aparecen entre sus páginas. Siempre hay detalles que no me gustan, porque sus libros no son perfectos, pero los personajes siempre consiguen engancharme entre sus páginas y me obligan a leer hasta la última página casi sin pestañear. 

Martina en tierra firme comienza justo después de los acontecimientos del primer libro. Descubrimos que Martina, tras muy poco tiempo de relación, se ha quedado embarazada de Pablo, con el que ha roto tras conocer lo que le une a Malena. Como sabéis, Martina tiene un problema en el útero, lo que le hace bastante difícil concebir un hijo y el riesgo de aborto es muy elevado. Martina tendrá que decidir si está preparada para tener ese hijo, una oportunidad que podría ser única en su vida y que hará que esta cambie para siempre. Me ha gustado ver cómo reflexiona sobre la maternidad y sobre los miedos de una madre primeriza: los personajes del libro son creíbles en ese sentido, sienten, tienen miedos y este es uno tan natural y frecuente que te mete directamente en la piel de la protagonista y seguramente más de una mujer se sentirá identificada con la protagonista. El tema de la depresión postparto me ha gustado bastante, es algo sobre lo que no había leído nunca y, la verdad, consigue hacer que lo pases realmente mal, aunque cuesta entender qué está pasando por la cabeza de la protagonista.

¿Y es que puede un hijo romper una relación que no está del todo consolidada? La relación entre ambos personajes es bastante diferente y, para mí, todo fluye con demasiada intensidad y rapidez. Personalmente me choca que te plantees tener un hijo con alguien que prácticamente acabas de conocer y que podría ser lo que no parece. Las inseguridad, la falta de comunicación, son cosas que creo se pueden ir superando en pareja pero en este libro parece que se intensifican y estallan de una manera muy novelesca. Es en ese sentido en el que los personajes de esta novela no me han gustado porque siento que realmente no puedo conectar con ellos, no me parecen personajes maduros: son incapaces de enfrentarse a los retos que se les presenta de una manera adulta.

Algo que nunca me ha gustado de la autora es que, especialmente las protagonistas femeninas, se calientan demasiado la cabeza y son incapaces de ver más allá de su pensamiento. Parece que les gusta autoflagerarse, a veces son incapaces de racionalizar qué esta pasando y ser coherentes con su personalidad. Con Martina muchas veces me ha costado conectar, no he entendido su comportamiento en ciertas ocasiones y, para presumir de ser tan madura, la he visto un poco niñata, en la línea de anteriores protagonistas. Tiene cambios de opinión muy bipolares que, a veces, están muy influenciados por la compañía masculina (que llame bicho a su hijo antes de nacer y luego sea incapaz de separarse de él porque Pablo consiga hacerla cambiar de opinión). Toma decisiones muy a la ligera y, para ser una cyborg como ella dice, creo que siente de más y resulta realmente cargante. En realidad, ambos protagonistas me han dejado más frío que una bolsa de guisantes congelados, a veces han conseguido hasta cabrearme. Es una relación que nos venden de intensa y muy bonita pero que, personalmente, no me gustaría tener porque creo que sales más jodido de lo que entraste.

Para mi gusto, la novela peca de ser demasiado larga y, a veces, incluso de ser excesivamente dramática. Los problemas aparecen por doquier, los personajes nunca tienen un respiro, al contrario, cuando no acaba de pasar algo, pasa algo más grave. Al final se me hizo bastante repetitivo porque había problemas que volvían una y otra vez, como la falta de seguridad, pero nunca se hacía nada o casi nada por solucionarlos. No entiendo muy bien qué se pretende transmitir en esta historia, me ha dejado completamente descolocado. Hay que tener en cuenta que es una novela de 700 páginas por lo que corta, precisamente, no es y si te cuentan siempre lo mismo te acabas aburriendo.

Ya sé lo que dije en la reseña anterior sobre Pablo. En el libro anterior no me gustó porque lo veía un poco hipócrita, exigiendo cosas que él era incapaz de dar. Es cierto que en este libro ha madurado mucho y es, a la larga, el personaje más interesante de la bilogía, junto a la pareja Amaia/Javi, pero sigue sin ser ese protagonista que te seduce, que te enamora o, al menos, conmigo no lo ha conseguido. Es un personaje demasiado romántico, demasiado cursi y a veces me chocaba mucho por su manera de expresarse. Los hombres no hablan así y no, no lo digo en plan "los chicos tienen que ser unos machitos que no lloran", es que, sencillamente, no es una persona que encuentres en la calle fácilmente. He terminado de leer la bilogía porque quería ver cómo seguía la relación de Amaia y, aunque tiene sus cosas descabelladas también (esa-anorexia-que-al-final-no-es por el tono tan poco crítico que utiliza), la verdad es que me ha gustado bastante más que la principal. 

Hay personajes en este segundo libro que se deberían haber quedado en el tintero porque pintan más bien poco. Conocemos muy bien el final de todos los personajes principales pero hay algunos tan insignificantes en este segundo libro que, sencillamente, casi ni aparecen. Estoy hablando de personajes como el de Fer o Mario, o esa Sandra que aparecía casi siempre para crear conflicto y que deja claro la clase de amiga que nunca te gustaría tener.

Una cosa que sí me ha gustado mucho es el epílogo. En estas últimas páginas hay un homenaje a otros protagonistas de la autora porque aparecen, a modo de secundarios, y nos habla un poco sobre cómo les va la vida a todos. Espero que la autora se anime a escribir algo sobre Sara, me encantaría ver qué pasa con ese personaje en un futuro cercano.

2/5

Martina en tierra firme rompe la manera de contar la historia con respecto a libros anteriores de la autora. Personalmente, no me ha gustado ese tono tan dramático porque lo único que consigues es crear personajes cargantes y una historia repetitiva que pierde mucha fuerza.