TV: Girls

¡Hola!

Desde que empezaron las vacaciones estoy un poco desconectado del mundo bloguero y de la lectura. Tengo a medias El crimen del ganador pero es que, ahora mismo, no me apetece mucho leer aunque espero reseñarlo esta misma semana. Aprovecho el tiempo para ver series, películas y salir por ahí a que me dé el aire. A ver si, a la vuelta de vacaciones, cojo el ritmo con las lecturas y leo un poquito más que este mes, que no será por lecturas acumuladas.

Hoy quería hablaros de un par de series pero al final solo lo haré sobre Girls ya que el comentario me ha quedado más largo de lo que esperaba. No he querido meter spoilers así que, a nivel de trama, os hablo de los primeros capítulos aunque las sensaciones corresponden a la serie al completo.

Hannah aspira a ganarse la vida escribiendo. Mientras tanto trabaja como becaria sin cobrar. De un día para otro, sus padres le comunican que no piensan mantenerla más. La serie arranca ese día fatídico y sigue la vida de Hannah y sus amigas en Brooklyn, Nueva York.

Algunos de los problemas a los que se enfrenta Hannah están basados en las experiencias vitales de Lena Dunham, incluyendo el que sus padres dejasen de mantenerla y el deseo de convertirse en escritora. 

Opinión Personal:

Hace poco más de un mes que se estrenó la quinta temporada de la serie así que no veo mejor ocasión para hablaros de ella pues se encuentra en su mejor momento.

Girls es una serie un poco atípica. Surge, en gran parte, de las vivencias de su creadora y protagonista, Lena Dunham, una actriz que últimamente ha tenido cierta sobreexposición en los medios de comunicación por sus opiniones hasta el punto de que su personaje en la serie parece un alter ego de la misma Dunham. Girls es una serie dirigida sobretodo al público femenino aunque conozco bastantes hombres (como yo) que la siguen casi fielmente, aunque soy incapaz de identificarme con las figuras masculinas que aparecen en la misma.

Seguimos la vida de cuatro chicas, casi desconocidas entre sí, que poco a poco se van conociendo a la vez que intentan hacerse un hueco en el mundo, tanto laboral como personalmente. Es esa edad tan complicada en la que la vida universitaria queda atrás y no sabes muy bien qué hacer con tu vida: sigues sin cumplir los sueños que esperabas cumplir a esa edad y la realidad comienza a tirar de ti. O espabilas y comienzas a hacer lo que supones que se espera de ti o probablemente la vida se encargará de darte una lección. Probablemente, esa necesidad por conseguir tus sueños llevan a las protagonistas a tomar sus peores decisiones y, a veces incluso, a provocar nuestro rechazo porque, en el fondo, son unas niñatas privilegiadas que tampoco saben muy bien qué quieren, por mucho que quieran demostrar al mundo lo contrario.

Hannah es la protagonista de la serie. Hace dos años que se graduó y, desde entonces, vive mantenida por sus padres mientras trabaja en una empresa como becaria y en un libro sobre sus vivencias que parece que no acabará jamás. Ella cree que es algo así como la voz de una generación, o al menos una voz de tantas, y, en cierta manera, lo es porque muestra algunos problemas con los que todos nos podemos sentir más o menos identificados, aunque eso no le resta lo narcisista e insoportable que puede llegar a ser a veces. Sus padres deciden cortarle el grifo para que espabile y dejar de mantenerla. A partir de ahí tendrá que ver cómo encauza su vida mientras mantiene una relación con Adam, el único chico fijo en la serie.

Marnie es la mejor amiga de Hannah desde la universidad. Tiene novio desde hace unos años pero ya no le quiere, siente que las cosas no van bien. Es la más tradicional de las cuatro, algunos la señalan como una estirada, pues su principal sueño es casarse. Personalmente es el personaje que menos me gusta de la serie porque me parece un poco falsa.

Jessa es también una amiga de Hannah y británica, detalle que parece encandilar a todo el mundo al principio. Es algo así como el espíritu libre del grupo pues es incapaz de quedarse en un sitio fijo para siempre, como mucho dos semanas. Es probablemente el personaje más difícil de comprender porque a veces parece vivir en una fantasía.

Y, por último, tenemos a Shoshanna, la prima de Jessa y la más joven del grupo. En la primera temporada está estudiando en la universidad y, a menudo, es la voz de la razón del grupo. Es mi personaje favorito por la espontaneidad y a veces falta de sensibilidad que muestra al hablar a los demás. Tiene incontinencia verbal, en serio, es incapaz de callarse un minuto. Ah, y es virgen, un hecho que la avergüenza aunque sea algo perfectamente normal. 

Girls NO es una serie para todo el mundo. Yo mismo la he empezado varias veces  y también me la he dejado unas cuantas. Es una de esas series que odias o amas pero considero que se le debe dar una oportunidad porque, a día de hoy, me parece una auténtica genialidad. La serie juega mucho con la naturalidad de las personas: no hay artificios ni tramas que parecen forzadas, los personajes tienen tanto virtudes como defectos-y algunos son bastante gordos, de los de aborrecer al personaje y todo-,es casi como la vida misma, y las relaciones humanas son realmente auténticas. Me encanta la manera de mostrar el sexo, no como una coreografía al más puro estilo Hollywood sino como la cosa tan natural que es.

4,5/5

A medio camino entre Gossip Girl y Sexo en Nueva York, Girls se ha convertido en una de series de culto de la televisión norteamericana actual. Una visión, a veces kitsch y un tanto narcisista, de la juventud neoyorkina que da una vuelta de tuerca a las relaciones humanas, dándoles esa naturalidad tan impropia del mundo televisivo. Puede gustarte más o menos pero no hay duda de que Dunham ha conseguido en poco tiempo lo que se propone su protagonista: convertirse en una voz de nuestra generación.