Un susto de muerte

¡Hola a tod@s!

Hoy escribo una entrada sobre algo que me ha pasado esta misma tarde y que, por Dios, espero que no me vuelva a pasar nunca. Esta tarde se ha partido la estantería de mi habitación, se ha desplomado contra el suelo y por, escasos minutos, no me ha caído todo encima. La situación ha quedado, más o menos, así:

(Como si mi habitación no fuera ya de por sí un desastre >__<)

Aunque me lo merezco por idiota (obviamente se tenía que partir pronto, demasiados libros en tan poco espacio), la verdad es que me he llevado un susto de muerte. Todavía sigo temblando del susto; y no exagero para nada: como cualquier persona que cuida los libros por encima de todas las cosas(muchos me entenderéis, seguro), al verlos tirados por el suelo a merced de cualquier cosa casi me da algo. En serio, casi me muero de un ataque. Por fortuna, el accidente no ha sido muy grave en daños (algunos libros, como Reacción en cadena, se han quedado un poco marcados por algún sitio pero a penas se nota), así que puedo respirar un poco tranquilo (aunque el nudo en el estómago perdura y, por poco, no me echo a llorar mientras los recogía del suelo a puñados).

Desde luego he aprendido la lección: no volveré a acumular tanto libro en un mismo sitio. Mañana mismo voy a comprarme una (o dos) estantería nueva y un par de cajas para meterlos dentro. Sinceramente, espero que no os pase a ninguno de vosotr@s, chic@s. ¡Qué susto más grande!

P.D. Sorprendentemente los dos botes de colonia que tenía en la estantería no se han roto. ¡Viva Don Algodón!